Al leer el habla directa en el cerebro, se activan áreas de la corteza auditiva
Para muchos, no es difícil representar mentalmente el habla de otra persona, por ejemplo, un diálogo interno con alguien. Sin embargo, este fenómeno durante mucho tiempo casi no atrajo la atención de los investigadores, hasta que un grupo de científicos de la Universidad de Glasgow (Gran Bretaña) decidió comprobar si tenía alguna neurofisiología.
Los resultados de su trabajo los autores publicaron en el Journal Cognitive Neuroscience. El experimento involucró a 16 voluntarios cuyos cerebros se examinaron utilizando MRI funcional, mientras que ellos leyeron fragmentos del texto para ellos mismos. Tan pronto como la persona alcanzó algún tipo de cita, el dispositivo registró la actividad en la corteza auditiva de su cerebro, es decir, en aquellas áreas que son responsables del reconocimiento de voz.
Obviamente, la conexión de la corteza auditiva en la lectura del habla directa causa sus efectos más brillantes: es más fácil para el cerebro imaginar lo que se dice "desde la primera persona".
Lo más probable es que las mismas secciones de voz de la corteza auditiva también estén involucradas en el trabajo de la voz interna, en diálogos imaginarios. Los requisitos previos para tal conclusión en teoría existían: las zonas responsables del reconocimiento de voz no eran un secreto, y se sabía que estas áreas podían ser estimuladas por estímulos no sonoros, por ejemplo, al intentar leer los labios. Hubo una teoría que habló sobre la capacidad de las personas para modelar situaciones de lenguaje "en la mente" a través de la distribución de la información auditiva y visual obtenida en el pasado entre las zonas del cerebro. Pero la evidencia experimental directa de esto todavía no ha existido.
Basado en los materiales de la Universidad de Glasgow