El cerebro no es una computadora
El cerebro humano es una estructura compleja, y los científicos están lejos de la comprensión completa de cómo funciona. En diferentes momentos, esta ignorancia dio lugar a varias comparaciones coloridas con procesos y mecanismos complejos. Ahora el cerebro generalmente se identifica con una computadora: la actividad cerebral con engranajes, una red neuronal con cables. Explicamos por qué tal comparación es fundamentalmente errónea.
El rápido progreso en la tecnología digital muestra que las máquinas están procesando cada vez más datos. Esta fue la base para el nacimiento del mito: sabemos que el cerebro es capaz de hacer frente a las tareas más difíciles y almacenar una gran cantidad de información en la memoria. Sin embargo, la principal diferencia radica en el hecho de que el cerebro es una estructura viva, altamente organizada, inseparable del cuerpo.
La computadora procesa los datos obtenidos por algoritmos específicos. En el cerebro humano, estos algoritmos no están incorporados. Se forman en el proceso de la vida y el desarrollo del organismo, y son únicos para cada persona. Es por eso que todos reaccionamos de manera diferente ante los mismos eventos, percibimos las mismas obras de arte y tenemos diferentes preferencias.
Además, el cerebro no almacena copias exactas de datos como archivos de computadora. Un buen ejemplo es nuestra memoria. Nuestros recuerdos se transforman: cada vez, refiriéndose a un episodio en la memoria, el cerebro interpreta la información almacenada de manera diferente. Esto está influenciado por la experiencia y el estado emocional. En este sentido, los testigos del mismo evento pueden no coincidir con sus recuerdos a lo largo del tiempo.
Finalmente, el cerebro no puede ser apagado o recargado. Lo que generalmente entendemos por reiniciar es cambiar de atención, dejamos de concentrarnos en algunas tareas, distrayéndonos con otras. En un sueño, nuestro cerebro trabaja ayún más activamente que durante los períodos de vigilia, él procesa y estructura la información obtenida.
El cerebro humano es una estructura en movimiento que se desarrolla o debilita según nuestras actividades. Las cargas mentales regulares contribuyen al desarrollo de las funciones cognitivas y, como resultado, al aumento de la inteligencia. Entrene su cerebro y recuerde: ¡no hay límite a la perfección!